Verde tienen el ...cerebro.

Este tema no era el que tenía pensado abordar, de hecho este tipo de temas los quería mantener alejados de este blog, pero es imposible dejar de lado ciertas situaciones. Hablo en concreto de la consulta verde. No me cabe en la cabeza que es lo que quieren demostrar con este tipo de derroche de dinero público, ya que las consultas son bastante costosas por todo lo que implican; capacitación de personal, sueldos, difusión, y por supuesto el costo de boletas y casillas, etc. Bueno, primero veamos algunas cifras: El Distrito Federal contaba con 8,720,916 habitantes para el 2005, dato cortesía de Wikipedia.com, tomémoslo como verídico y actual; cifras preliminares indican que la participación en dicha consulta fue de menos de 300,000 personas, o sea solo el 3.43% de la población total de la ciudad. Me reservo el comentario. Yo no soy ingeniero, ni soy arquitecto, no estoy capacitado en planeación, ni en vialidad, mucho menos he realizado estudios de impacto ambiental, tipo de suelo, topología, geología o similar; Yo me pregunto ¿Qué diablos importa mi opinión de en dónde debe de realizarse la línea 12 del metro? Digo, puedo tenerla, pero no respaldarla con la responsabilidad de que se construya donde digo yo. Uno de los principales problemas de esta ciudad siempre ha sido el agua, es bastante obvio que deben de construirse centros de captación de agua de lluvia, no ahora, desde hace mucho, y el retraso en la incursión dentro de estas tecnologías lo estamos pagando día con día. No creo que este asunto deba ponerse a discusión, sino en el terreno de la acción. Estos son solo dos de los puntos que se someten a la votación popular, pero sirven de ejemplo. Ahora ¿quién participa en este tipo consultas? Gente allegada al círculo de poder de la ciudad, o sea gente que se identifica con el aparato gubernamental, pues todo esto trata de seguirle el juego al poder y que el mismo poder se sirva de la autocomplacencia. La democracia implica que elijamos gobernantes que puedan tomar decisiones basadas en estudios previos, no en dejar esas decisiones en manos del pueblo, sino ¿para qué queremos gobernantes? Eso es populismo.

Transformando el blog.

Tal vez más díficil que la primera entrada, es la segunda. En la segunda entrada uno empieza a proponer lo que será el modo en que se llevará el blog, de lo que se hablará, incluso a quienes puede estar dirigido. Este dilema me daba vueltas en la cabeza; no podía conciliar como lograr un estilo sin serlo, que se reinventará cada que se escribe, que no se supiera lo que viene. Eso podría sonar fácil, pero entonces lo díficil podría ser el tema. Pero sucedió algo... ...vi Transformers. Es algo inocuo, superflúo, pero me dí el placer culpable de disfrutarla, no tiene tal vez un gran guión, tal vez no tiene profundidad, pero aporta lo que debe aportar: entretenimiento. Ésta película puede que haya sido hecha para los seguidores de la serie animada, entre los que obviamente me incluyo, la animación gráfica es estupenda, los efectos especiales sorprendentes, de hecho, el trabajo logrado con la fotografía es más artístico de lo que podía esperarse. Ahora, ¿por qué es importante reseñar una película comercial que no necesita más reseñas? el trabajo de Michael Bay logra algo más, logra conectar a los nostálgicos de la infancia con ese niño interior, ese niño que escondemos para integrarnos y sobrevivir a esta sociedad cruda. ¿O alguien no recuerda la emoción de pararse en el aparador de una juguetería? ¿O no recuerda la ansiedad por el recreo, la salida, las vacaciones? Son cosas que dejamos atrás. Son cosas de niños. Entonces de adultos le damos importancia a lo importante, dejamos los juguetes, dejamos los juegos, dejamos la imaginación y perdemos la capacidad de asombro. Y eso es muy triste, porque realmente nunca dejamos de ser ese niño que corre, que brinca, solo lo reprimimos y no lo aceptamos como parte de nosotros. ¿Acaso nos conocemos? Yo por mi parte disfrute de la película.

La insoportable brevedad de las ideas.

Generalmente las ideas revolotean en la mente y van de un lado a otro, se crean frases, se forjan pensamientos, se supone que un escritor es el que escribe, pero no siempre es el que lo hace en el papel, se hilvanan pensamientos que se podrían convertir en uno o más ensayos, pero que dificilmente se publicarán, se dice que el mejor libro es el que nunca se escribe. Es cierto. El blog trata de remediar eso, o más bien, puede ser usado para remediar eso, atrapar esas ideas sueltas, esos pensamientos volátiles, capturarlos para evitar que se pierdan en el pantanoso olvido, es un instrumento naturalista, el zoológico conceptual, los conceptos en la mente se modifican, se transforman, se revuelven, escritos se quedan inmoviles, pero no se olvidan. Uno trata de escribir para sí mismo, pero en el fondo sabe que también escribe para los demás. Uno también se presiona por ser ameno, por ser interesante. Se podrá decir: "Yo escribo para mí." Y luego entristecerse cuando los comentarios marcan (0). Ser trascendental es una cuerda floja, al ser leído (ojalá) por alguien más instruido, se corre el riesgo de quedar en rídiculo, o por el contrario de convertirse en somnífero para el lector; el lector, siempre está allí aunque no exista, aunque sea uno mismo, por él se cuida el estilo, por él se cuida la ortografía. Por él no me extenderé mucho. Y solo anunciaré mi ingreso a este mundo, el mundo de los blogs, y espero que si por error alguien me lee, le sea por lo menos agradable lo que encuentre. Un saludo.