La Imposible Victoria de la Rosa

"...við munum gera betur næst,
þetta er ágætis byrjun."
Podría hacer una reseña, podría narrar el viaje, la caminata, el festival, los otros grupos, podría narrar todo eso, pero mi boca sigue muda, mis oídos extasiados, no soy lo suficientemente imparcial para hacer la reseña, no puedo ser imparcial cuando la voz de Jónsi entra en cisma a mi organismo y sigue estremeciendo hasta este momento mi cuerpo y mis sentidos. ¿Cómo ser imparcial cuando esa música suave y emotiva flota en el mismo ambiente que se genera y envuelve y se adhiere a uno? ¿Cómo ser imparcial cuando se está atrapado en esa atmósfera?
Generalmente no me llaman la atención los festivales, me parecen demasiado largos, y a veces sucede que antes de que toque el grupo que uno espera, se tiene que escuchar bandas que no son totalmente del agrado del que los escucha, o a veces simplemente se me hace interminable la espera, parado entre la gente, tratando de conservar el lugar, y ver sencillamente que alguien te empuja y se pone delante de ti, de hecho, siendo sinceros y ahora que lo pienso, creo que no soy muy afecto a los conciertos, pero soy melómano y cuando me entero de que un grupo que me gusta viene, trató de estar allí. En ese sentido fui afortunado, de quizá todas las posibles visitas de grupos que me gustan, el más improbable, los islandeses Sigur Ros, se presentaron en este país.
Primero fue como un rumor, una leyenda urbana que corre de boca en boca, luego fue confirmandose, hasta que por fin, el sábado pasado, el poblado de Ocotitlán, en el valle Sagrado de Tepoztlán , Morelos, fue testigo de la primer gira del grupo por latinoamérica.

Ciertamente hubo bastantes problemas en la logistica y organización, pero la verdad es que ahora al recordar el concierto, solo me he quedado con las imagenes de Andrew Bird y con las seis canciones que nos obsequió Sigur Ros. Solo seis canciones que parecen pocas, y más tras de algunos no pocos años de espera de la banda, pero esa espera, esa espera pudo ser eterna, tal vez la suerte no nos sonrió cuando, después de solo tres canciones Orri Páll Dýrason, se arrancó la diadema que traía en la cabeza y corrió afuera del escenario, tal vez la suerte no nos sonrió cuando el grupo (sin Orri) regresó y solo tocó otras tres canciones más, pero lo que si sé es que nos sonrió en el momento en que esa agupación decidió venir y tocar aquí, y aunque tal vez la situación no se prestó para la majestuosidad que potencialmente se podía adivinar, si nos brindo momentos inolvidables.

En medio de la catarsis interrumpida mientras el nuevo sencillo Gobbledigook es dado a conocer, un cañón de papelitos metalizados de colores disparados al horizonte convierten el manto celeste es una extensión del concierto, al ser llevados por el viento, destellando en el cielo, enmedio de la oscuridad ante las siluetas centinelas de formas caprichosas de las montañan tepoztecas, que como fantasmas en el horizonte, son testigos de como en el cielo, miles de pequeñas estrellas titilan en varios colores, pero uno ya no lo aprecia, lágrimas se acumulan, y se torna todo borroso, todo mágico, un sueño.

Sí, solo fueron seis canciones, fueron un remanso para los que nos encontramos aturdidos por el pop basura, o por la avalancha ineludible de música comercial, tal vez desde su concepto este concierto estaba destinado al desastre, pero, definitivamente a pesar de todos los inconvenientes, siempre habrá valido la pena, y como ellos mismos nos dicen en su canción Agætis Byrjun: "...la próxima vez lo haremos mejor, esto es un buen comienzo".

...para KRMN

9 comentarios:

Anónimo dijo...

La sensibilidad que emana de ti y que tus manos expresan, haciendole caso a tus pensamientos y sentimentos, me lleva a leer tu blog cada vez que puedo y como te lo dije planteas una forma diferente y mucho mas encantadora que mi escritor favorito, es por ello que me he hecho una asidua lectora de tu blog...te diria felicidades pero esto no es obra de la casualidad; es obra de tu esfuerzo y sensibilidad por la esritura.
GRACIAS por escribir.

atte
Mirna Lopez.

Anónimo dijo...

Al leerte hoy, me transporto a aquel mágico lugar de un cielo cubierto de miles de estrellas de colores, un lugar donde la música no se oye, se escucha, se siente, se queda en el cuerpo después de haberlo recorrido varias veces, donde tus ojos húmedos me miran y se pierden con los míos...un lugar que se quedará por siempre en mi memoria…Gracias por llevarme contigo

Anónimo dijo...

No logro descubrir el secreto de tus ojos o en qué radica su encanto?. Sé que tengo razón sobre las numerosas historias que debes oír a diario sobre lo fácil que es perderse en ellos, nadie podría afirmar que esos ojos no dicen nada, que inventan historias para divertirse ellos mismos. Que crean una extraña necedad por verte, tocarte y besarte.
Mmm… en mi, es comprensible sabes todo sobre mis errores ortográficos, checa esos acentos. ¡Bien! muy buena narración de ideas sobre todo de sentimientos. Y la frase que utilizaste al final es “un buen final para volver a comenzar” (la pondré en práctica).
Saludos
AM

Anónimo dijo...

Yo acudi y me parecio haberte visto, pero sabes algo??? Sin haber dejado del todo satisfechos a los asistentes, el infierno apenas comenzaría, ya que debido al remoto acceso y al nulo conocimiento de logística de los organizadores, los camiones que en un principio nos habían dejado en la puerta, decidieron a la salida, esperarnos 8 o 10 km carretera abajo. Poniéndonos en peligro a cientos de personas que agotados, tuvimos que caminar por más de dos horas en el acotamiento de una carretera federal mal pavimentada y sin alumbrado. Al final todo salió bien y fuera de un enfriamiento y piernas cansadas logramos regresar sanos y salvos.

Anónimo dijo...

Aqui mi prometido comentario
NO RECUERDO SI ALGUNA VEZ TE LO DIJE Y SI NO FUE ASI; ESTE ES EL LUGAR PERFECTO, ADMIRO TU FORMA DE ESCRIBIR, DE SER Y DE VIVIR Y ME ENAMORÒ TU BUEN GUSTO POR LA MUSICA, ME SENTI MUY FELIZ POR TI CUANDO SUPE QUE HABIAS ESTADO PRESENTE EN ESTE CONCIERTO Y QUE LO HABIAS DISFRUTADO TANTO.

ATTE.
ANGÈLICA ROJAS ROSAS

Adriana Dorantes Moreno dijo...

Queremos una nueva entrada!!!!

Anónimo dijo...

EN REALIDAD NO CONOZCO A ESTE GRUPO, PERO ME DI A LA TAREA D BUSCAR Y OIR ALGO D ELLOS, (PARA SABER XQ T GUSTA TANTO) Y LO QUE OÍ ME GUSTO, BUENO, AL MENOS LO Q ESCUCHE.
T LEO Y M TRANSPORTO A ESE LUGAR, ME IMAGINO A LA GENTE, EL VALLE A ELLOS TOCANDO, Y A TI DISFRUTANDO ALGO Q T GUSTA.
SIGUE ESCRIBIENDO,ME GUSTA COMO LO HACES.
"LA PRÓXIMA VEZ LO HARE MEJOR."

Yo dijo...

¿sabes por qué comencé a escuchar a Sigur Ros? porque te gusta y quise saber qué había en ese grupo que te llenaba tano... ahora lo sé y te agradezco el habérmelos "presentado".

Unknown dijo...

Yo sé qué escuchó Orri por su diadema que salió corriendo: ¡Hay tamales Oaxaqueños!