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En la última entrada alguien comenta que la saciedad que se menciona en alguna de mis entradas, indica un vacío, y que ese vacío solo puede ser llenado a través de la religión. Veamos.
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A ciencia cierta, la humanidad se encuentra con, no solo uno, sino con varios vacíos y no solo a través de su vida, sino también a través de su historia. El ser humano a diferencia de los demás seres vivos, tiene conciencia de su propia muerte (o por lo menos de lo finito de su vida), por lo que, como método de defensa ante esa circunstancia que revela la levedad de la existencia, el ser humano desarrolla la religiosidad, la forma de perpetuarse en un plano no-físico o no-terrenal, ya que en la realidad cotidiana la vida tiene caducidad. El Paraíso, el Mictlán, el Valhalla, etc. cualquier mundo de retiro post-mortem es bien recibido por la psique colectiva, mientras ésta implique, obviamente, la vida eterna.
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Los vacíos existenciales se generan a partir de deseos insatisfechos, o sea, a partir del desconocimiento de uno mismo, y estos vacíos son una invitación a ser llenados con placebos de varios tipos; como las drogas, el sexo o la religiosidad fanática, de la última se desprende también que la gente con ese fanatismo pierde la conciencia de la pluralidad de pensamiento, y se auntonombran portadores de la verdad única universal: el non plus ultra de la espiritualidad, por lo que montan en una cruzada épica para convertir a cualquier pobre infiel que se les atraviese al paso.
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En mis escritos he tratado de explorar y describir el comportamiento humano, desde un punto de vista humano, la cuestión de analizarlo de un punto de vista religioso es que, por ejemplo, Jesús de Nazareth (o Belem), sabía de antemano que era hijo de Dios, y sabía que existía un paraíso, el no tuvo que tener fé, por lo menos en la tradición católica, por lo que es muy sencillo así sacrificarse, cuando se sabe que existe recompensa segura, entonces, si yo solo soy un ser humano sin ninguna certidumbre de lo que hay más allá (sí es que hay algo), ¿debo renunciar a lo que la vida me ofrece ya sea por un premio o un castigo después de la muerte? Suena arriesgada la apuesta, pero cada quien está en su derecho de elegir. Lo interesante es que lo dejen elegir por sí solo.
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10 comentarios:
Agelito, qué gusto que escribas! Yo, por mi parte, no estoy segura que exista el más allá y dudo todo el tiempo de que la realidad tangible en que andamos todos sumergidos sea La Realidad y no la Matrix. Descreo de todo lo que puedo y creo en lo que no puedo, si es que eso tiene algo de sentido. Detesto el sacrificio pero espero, cuando me sacrifique por algo, hacerlo sin darme cuenta y sin esperar nada a cambio. "Las personas sacrificadas se vuelven emocionalmente avaras" dice Bertrand Russell. Odio ser la avara y la codiciosa que soy con sacrificio y sin sacrificio. Imagínate si así me ganaré el cielo... De hecho cualquier intento racional por ganarse un paraíso post mortem estaría condenado al fracaso, sería astucia pura. Triquiñuelas y falsedades. Tendríamos que ser inocentes. Vivir sin la preocupación por recibir la condena eterna o la salvación eterna. Hacer y deshacer sin miedo… pero ¿quién puede hacerlo?
También soy tu fan, sigue escribiendo.
HOLA NO TE SIENTAS POR FAVOR ME AGRADO MUCHO LO QUE TIENES AL PRINCIPIO ES LO QUE PLATICABAMOS CUANDO NOS CONOCIMOS TODOS SIGUEN AUN LIDER Y TODOS TIENE UNA IDEA DE SU FIN Y SI NO ES ASI POR LO MENOS LO PIENSAN
ATT WAWAWAWA
WAWAWA
Vacío existencial, que profundo... La ausencia del sentido de la vida, conduce a un vacío producido en parte por los conflictos personales, predominando en esta época de neurosis colectiva. De ahí la necesidad de encontrar metas adecuadas para la vida. Que si bien es cierto debemos elegir por nosotros mismos.
Vacíos que como usted bien dice son llenados con placebos que de cualquier forma parecen no satisfacer las demandas de la felicidad del ser, cayendo en el conformismo al hacer lo que hacen los demás, teniendo que obedecer los criterios que nos son impuestos, por ejemplo la religión principalmente llena a sus fanáticos de una plena significación de sus actos, y consuelo a su sufrimiento. Entre más sufrimiento más cerca estarán del paraíso (a toda acción corresponde una reacción).
Y el simple hecho de pensar en la vida eterna o que seguro me espera el infierno por tratar de perseguir lo amado y luego huir estoica…que horror, elijo pensar que esta es la única vez que pasare por este y por cualquier otro mundo.
Lo felicito por estar condenado a su libertad.
saludos.
¡Recórcholis!¡Cuántas voces anónimas y furibundas hay por tu blog! ¿Las coleccionas?
Un beso mi Ángel ¡ojalá que nadie se prenda!
Y mira quién ha saltado al vacío, saltar al vacío es inteligente siempre y cuando saltes fuera del planeta tierra, de lo contrario tarde o temprano te topas con algo o con alguien. Y claro que lees los comentarios: te gusta que te lean, pero sobre todo, te gusta leerte. ¿Cuántas veces re-pasas tus líneas? ¿En cuantas ocasiones haz leído una y otra vez hasta que esos renglones se vuelven nada?
Ahora resulta que la religiosidad -yo diría la religión porque nace primero y la otra después- es un método de defensa contra "esa circunstancia que revela la levedad de la existencia". Admito lo singular de tu eufemismo, porque eso de llamar ‘circunstancia’ a la muerte o, si tú lo quieres, al hecho de morir es de admirarse.
Escribes que: "el ser humano a diferencia de los demás seres vivos, tiene conciencia de su propia muerte". O ¿será que ignoramos tanto del resto de los animales? Y veme, te doy la razón: "la vida tiene caducidad", pero si vas a mencionar ese retiro post-mortem, quedaría mejor que la triada fuera así: Paraíso-Tlalocan-Valhalla o Infierno-Mictlan-Niflheim aún así, es un absurdo porque a pesar de las coincidencias la cosmovisión es muy diferente en tamañas culturas, ¿serán un retiro post mortem?
Luego aseguras que: "Los vacíos existenciales se generan a partir de deseos insatisfechos". No será que, a partir de satisfacer esos deseos repetidas veces terminas -por hartarte- por tener un vacío, por estar vacío y precisamente terminas así porque te conoces a ti mismo y no se apolilla la sentencia délfica. Ahora, exponiéndolo como lo haces: las drogas, el sexo y la religiosidad fanática ¿son placebos? Tampoco me convence eso de que "la gente con ese fanatismo... monta en una cruzada épica para convertir a cualquier pobre infiel que se les atraviese al paso", entonces ¿dónde queda la religión contemplativa? ¿Por qué algunos solo llegan a torturarse a sí mismos? ¿Por qué te torturas tú? ¿Por qué me torturo yo con esto?
En tu ejemplo de: "Jesús de Nazareth (o Belem [o ¿será Belén?]), sabía de antemano que era hijo de Dios, y sabía que existía un paraíso, el no tuvo que tener fé...". Siento decirte que sí: el tuvo fé, tuvo qué tenerla. Recuerdo algo de una higuera:
Mane autem revertens in civitatem, esuriit. Et videns fici arborem unam secus viam, venit ad eam: et nihil invenit in ea nisi folia tantum, et ait illi: Nunquam ex te fructus nascatur in sempiternum. Et arefacta est continuo ficulnea.
¿Cómo es que le dice: "nunca más vuelvas a dar frutos” y la higuera se seca? ¿Es por obra de la fé? Pero después, según el Libro, el mismo Jesús lo explica:
Et videntes discipuli, mirati sunt, dicentes: Quomodo continuo aruit? Respondens autem Iesus, ait eis: Amen dico vobis, si habueritis fidem, et non haesitaveritis, non solum de ficulnea facietis, sed et si monti huic dixeritis: Tolle, et iacta te in mare, fiet. Con que no solo con fé secarán higueras, sino que podrán arrojar al mar cualquier montaña, así de simple: mediante la fé, porque: omnia quaecumque petieritis in oratione credentes, acccipietis. Y claro, a la luz del Libro, la fé va unida a la oración.
Pero si te refieres a que no tuvo que tener fé porque: "sabía de antemano que era hijo de Dios... por lo que es muy sencillo así sacrificarse". ¡Volvería a morirse! No fue sencillo, aunque las palabras que describen lo que vivía son escasas, no fue "sencillo" y especialmente "desde el punto de vista humano". Pues ¿no que, "El ser humano a diferencia de los demás seres vivos, tiene conciencia de su propia muerte [y aquí sí] (o por lo menos de lo finito de su vida)"?
Tristis est anima mea usque ad mortem, tremenda tristeza, la más bella de sus confesiones, quizá la más humana. Pero dice más: Pater mi, si possibile est, transeat a me calix iste: verumtamem non sicut ego volo, sed sicut tu. Aquí le notamos suplicante, implorando por su vida, luego entonces: ¿"es muy sencillo así sacrificarse"? Padre mío, si no es posible evitar que yo sufra esta prueba, hágase tu voluntad. Y más: Et factus in agonia, proxilius orabat. Et factus est sudor eius, sicut guttae sanguinis decurrentis in terram. ¿"es muy sencillo así sacrificarse"? Entonces: ¿para qué tanta súplica? ¿Para qué aferrarse a la vida? ¿Por qué tanto sudor?, es decir, ¿por qué aquél sudor como grandes gotas de sangre? ¿Es muy sencillo así sacrificarse?
Escribes también (y tan bien): "si yo solo soy un ser humano sin ninguna certidumbre de lo que hay más allá (si es que hay algo), ¿debo renunciar a lo que la vida me ofrece ya sea por un premio o un castigo después de la muerte? Suena arriesgada la apuesta, pero cada quien está en su derecho de elegir. Lo interesante es que lo dejen elegir por sí solo".
Mira nada más: ahora solo eres un ser humano, un ser humano que tiene dudas de la existencia, quizá el que se atrevió a comentar algo de tu blog debió utilizar ‘duda’ (¿o dudas?, nunca se sabe) en lugar de ‘vacío’. Pero claro, contigo hay que tener certidumbre, hay que tener esa "ciencia cierta", pero viéndolo de esta forma ¿para qué renunciar a lo que la vida te ofrece? Si te ofrecen un cuello: lo mandas directo a la guillotina. Pero si tú, sí, tú solamente eres. Eres un ser humano. ¿Para qué arriesgarse en cualquier apuesta? ¿Para qué ser ateo? ¿Para qué ser creyente? Si se puede tener de los dos. Porque: "cada quien está en su derecho de elegir", sobre todo aquellos que únicamente somos unos seres humanos, seres que saltan al vacío, que solo reflexionan y se enriquecen de los comentarios de los demás, si solo somos seres que "convertimos a los pobres infieles que se nos atraviesan al paso", seres que solo tienen tres cosas: 1. Lo que la vida les ofrece, 2. Su derecho a elegir y 3. La certidumbre de su muerte. Y ya no quise continuar con eso del "Año nuevo", porque al fin y al cabo solo escribo, igual que tu, "desde el punto de vista humano".
Ariel
SALUDOS,NO TIENES IDEA DE COMO LOGRO IMAGINAR TUS DIENTES RECHINANDO, DISFRUTANDO DE LA INCONFORMIDAD QUE PROVOCAS PARA TODOS Y CADA UNO DE LOS "HIJOS DE DIOS" POR ASI DECIRLO, ME LLENA DE ALEGRIA VER QUE USTED SIGUE TAN INTELIGENTE Y ATINADO,Y DESPIERTA UNA SONRISOTA VER COMO HACE PEDAZOS PARA NO VARIAR LAS CREENCIAS QUE NO PUEDEN SER DEFENDIDAS MAS QUE CON BILIS Y ENOJOS DE MAS DE UNO DE SUS LECTORES,USTED NO NECESITA SER SALVADO POR NINGUNA DIVINIDAD Y MUCHO MENOS TENER FE(QUE PATRAÑA)EN NINGUNO DE ESTOS SALVADORES DE PACOTILLA CREADOS PARA BENEFICIO DE UNOS CUANTOS.SIGA SIENDO ESTE VERDUGO DE MENTES CONFORMISTAS YO POR LO MENOS LO ADMIRO POR ELLO...NO IMPORTA QUE SE VAYA AL INFIERNO.JAJAJA SALUDOS QUERIDO(A PESAR DE TODO)AMIGO.OJALA Y LA RECONCILIACION SEA INMINENTE.ESE ES MI GRAN DESEO.
Generalmente el elegir el "vacío", es decir, resignarse sin reflexión a tratar de llenar esa sensación con placebos, es la elección más común; pocos hacemos una introspección e iniciamos un viaje de búsqueda en el afán de reconectar nuestra espiritualidad con el mundo físico. El viaje implica el riesgo de enfrentarse a uno miso, implica conflicto, cambio, llevar una vida pesada (no la leve y superflua vida de lo material sin lo metafísico). El "vacío" seduce y es fácil dejarse llevar por su atractivo vértigo.
ps. Gracias por l coment n mi blog xoxoxox
Estimado Miguel Angel:
Reciba usted un cordial saludo y a su vez la petición de que vea aunque creo que no le gustan esas peliculas,"arrancame la vida", hay un personaje que me hace recordarlo.
Cordialmente Angélica J.Rojas Rosas.
Es verdad ke muchas personas, en su afan de llenar los vacios o lagunas de información, tienden a caer en trampas en las ke buscan la palcentera respuesta del mas allá, akella ke habla de inmortalidad y dicha, o de un castigo y fuego eterno...cualkiera de los caminos los lleva a un punto común: el patético engaño de la religión, pero así como el vivir bajo una ley invisible los hace sentir integrados y parcialmente felices, tambien los condena a una vida tibia y temerosa, pero, como juzgarlos si, como ellos, tambien tomamos la elección de solo tener una vida?...la inmortalidad está en el camino k hoy recorremos, mas allá no habrá mas ke recuerdos ke con suerte nos sobreviviran y nos daran un poco mas de "tiempo", en fin, cada kien decide de ke lado kiere vivir, y por suerte ambos caminos pueden hacernos sumamente felices, pero entonces...kien es el ke realmente está haciendo lo correcto si uno de los fines tambien es la felicidad y la realización plena del ser?...eternidad vs realidad?.
A mi escritor favorito
atte
La bicha
Mucha polémica, gracias por mostrar otro punto de vista, un saludo!!!!
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